Y después de comer en el Gani-Gani comenzamos el descenso por la bulliciosa calle Istiklal. Y entre comercios de todo tipo y un torrente de miles y miles de personas, vamos descubriendo establecimientos de hostelería como éste, con un vistoso y llamativo escaparate. Los turcos cuidan mucho la presentación de sus productos, tanto mercancías de todo tipo como la comida. Su gastronomía es rica y variada, pero sobre todo te cautiva por su aspecto, su olor, y la ayuda de sus cocineros y camareros que salen a la calle a ofrecerte sus delicias. Y cuando algo te entra por el ojo y lo pruebas, no defrauda, como mucho, pica, pero todo lo que comí estaba buenísimo. Si eres de buen comer, Estambul es tu sitio. Por todas partes encontrarás comida de todo tipo, y absolutamente todo ello a un precio muy barato, incluso el pescado y marisco.
Y la fruta, menuda fruta, ya subiré alguna foto de los puestos de fruta y zumos.
Bueno, espero haberos abierto el apetito. Y ahora, a intentar repetir esa maravilla con una sandía - es fácil, un cuchillo y paciencia, jeje -
Seguimos bajando por Istiklal caddesi. En muchos lugares de Estambul se puede ver a las mujeres amasando unos finos crêpes que después rellenan con varios ingredientes (queso feta, espinacas, carne, champiñones, etc) y cocinan al horno. También lo cortan en pedacitos para hacer una especie de lacitos, como si fuera pasta. Y en lugar de trabajar en la cocina, se colocan en el mismo restaurante, junto a las mesas de los clientes, o bien como éstas dos señoras en el escaparate del restaurante. El gözleme es un plato tradicional turco, pero desconozco si esta costumbre de preparar la masa en plan "cocina en vivo" es una tradición ancestral o bien un reclamo para los turistas.
En cualquier caso, siempre es agradable ver trabajar a los artesanos, y la cocina, sin duda, es un arte.
Sigo bajando por Istiklal, la calle es larga y las distracciones se encuentran a cada paso, todo me llama la atención. Los heladeros en Estambul tienen fama de ser auténticos artistas, con trucos malabares ensayados una y mil veces con los turistas. Tuve la oportunidad de ver a alguno de ellos en acción, y es un espectáculo digno de verse, además de muy divertido. (lo presencié de lejos, no en primera persona, jeje).
Lo cierto es que el helado, muy pegajoso y dulce según dicen, fué una de las pocas cosas que no probé. Me quedo con los helados de Regma (los cántabros saben de qué hablo)
los comerciantes como ya he comentado cuidan mucho la presentación de su mercancía, mostrándola del modo más atractivo posible. Fijaos en esos chocolates con frutos secos, están diciendo - cómeme -
Lo que no sé es cómo demonios hace el buen hombre para salir de su puesto al finalizar la jornada de trabajo.
Aún bajamos Istiklal desde Taksim camino de Tünel. En la calle, de las más comerciales y animadas de Estambul (imaginaos Preciados, Campos Eliseos, Oxford street, Rambla Cataluña), se mezclan viandantes con comerciantes callejeros ofreciendo sus productos: castañas, mazorcas de maiz asado o cocido, simit (unas roscas de pan turco), zumos de frutas, te, loterías....
Y ahora un pequeño juego: ¿a que no adivinais dónde he firmado en esta serie?
3 comentarios:
y ahora mismo acabo de superar los 10.000 visitantes desde que empecé este blog en Enero de 2009.
31 seguidores, muchos comentarios amables. Creo que es para estar contento, y orgulloso.
GRACIASSS A TODOS
Muy bueno el chocolatero y el de los helados. Se me habia olvidado,
Te enlazo con dos de tus post.
Un sld
hola, disculpa que irrumpa en este apartado, no se donde he leido tú petición para comprar una lampara turca en españa, si te interesa acabo de abrir una tienda en granada de lamparas, ceramica..tudo turco como mi pareja..puedes contactar en facebook con sueños de turquia...y respecto a tús fotos simplemente MARAVILLOSAS!!
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