Palacio Topkapi

El Palacio de Topkapi, en El Serrallo, es una de las visitas "potentes" de Estambul.
Después de pagar las 10 liras turcas por entrar al complejo, y otras 10 liras más por acceder al Harem, entras en un escenario digno de los cuentos de las mil y una noches.
El lujo asiático te rodea. La decoración de cada una de las acogedoras estancias del palacio es rica en detalles, con vistosos colores y atractivos motivos geométricos y florales, tanto las paredes pintadas como los azulejos, las alfombras, los suelos, e incluso las puertas y ventanas cuentan con un laborioso trabajo de artesanía.
El edificio se encuentra en un magnifico estado e conservación (se trata de una construcción iniciada en el siglo XV), y, a diferencia del palacio Dolmabhçe, aquí puedes hacer tantas fotografías como quieras, tanto en interiores como en el exterior.
Me puse las botas......

este bonito patio por el que pasamos en la visita al Harem del palacio.
Lo cierto es que este Palacio de Topkapi estaba lleno de rincones encantadores, ademas de unas exposiciones fantasticas con todo tipo de utensilios de la epoca, desde armas, vestuario, cubiertos y vajillas, hasta joyas - unos pedruscos de diamantes impresionantes - e incluso reliquias objeto de culto:
Una capa que utilizo Mahoma es custodiada por religiosos las veinticuatro horas del dia con lectura cantada de versiculos del Coran. Esta reliquia es visitada por musulmanes de todo el mundo.




Al fondo del palacio, un estanque da paso al mirador dorado desde el que se domina la entrada del Cuerno de Oro y el Estrecho del Bósforo, vamos, unas vistas impresionantes. Este estanque flanqueado por arcos y una pequeña fuente añade el componente árabe al conjunto.


En el segundo patio del palacio, un pequeño edificio, con las cuatro paredes llenas de ventanas alojaba en su interior la biblioteca del sultán, con cómodos divanes para dedicarse a la lectura. Hoy dia no se ven libros allí, imagino que estarán en otras estancias como museo. Un guarda vigila la estancia.


En el exterior del Harem (estancias privadas del sultán y su corte más selecta) disponían de una gran terraza con vistas al Bósforo, y al pie de la terraza una inmensa piscina (hoy dia vacía, como podeis ver en la parte inferior derecha).
Cómo vivían algunos, a cuentas del pobre pueblo......

No hace falta decirlo, porque esta visita es obligada, pero insisto, reservaros 4 horas para visitar este monumental palacio. Os gustara.