Ríos de montaña

No pude resistirme a acercarme a esas cascadas del Gándara. Junto al viejo molino de mi anterior fotografía, el agua discurre rápida río abajo sorteando rocas cubiertas de musgo y pequeños arbustos, y en las orillas florecen estos simpáticos narcisos, dando una nota de color al conjunto.

Cómo / How I did it
Canon EOS 50D + Tokina 12-24mm f/4 AT-X 124 AF Pro DX
Longitud focal 14mm
apertura f22
velocidad: 1/6
ISO 100
Filtro ND4

En el colegio estudiabamos la morfología de los ríos, y el curso de los mismos les daba características diferentes. En su curso alto, los rios de montaña discurren a gran velocidad debido a la fuerte pendiente, tienen poco caudal y son sonoros y de limpias aguas, con abundantes rocas e incluso vegetación en su cauce. Más adelante, aumenta su caudal, disminuye su velocidad y se hacen perezosos.
A mi personalmente me gustan los rios en su nacimiento, arriba, en la montaña, cuando están frescos, con agua cristalina, inquieta, cantarina, con esas piedras húmedas cubiertas de fino y suave musgo, sombríos entre la vegetación. Son de esas postales que me gusta contemplar, y en la tierruca tenemos gran cantidad de riucos, de pequeña longitud (apenas unas decenas de kilómetros) y escaso caudal, pero forman parte de la esencia de nuestro paisaje interior.
Esas postales me motivan para intentar conseguir algo parecido, y poco a poco voy mejorando. No estoy del todo contento con el resultado, pero creo que estoy cerca de quedar satisfecho y poder imprimir una de éstas en tamaño poster.


Canon EOS 50D + Tokina 12-24mm f/4 AT-X 124 AF Pro DX
Longitud focal 12mm
apertura f22
velocidad: 2"
ISO 100
Filtro ND4

En estas dos fotografias, hechas al atardecer, utilizo un filtro de densidad neutra ND4, y elijo una apertura pequeña (numero f grande) para conseguir una velocidad de obturación lenta que me permita difuminar el movimiento del agua. Técnicamente parece sencillo, pero si os fijais en la parte superior tengo un área pequeña quemada, ya que en ese momento estaba recibiendo la luz del sol entre los arboles, y la exposición para esa zona era excesiva. Lo ideal para estas fotografias es encontrar una zona en sombra que no reciba la luz directa del sol pero sin embargo disponga de luz suficiente para iluminar la escena pero no demasiada para que el tiempo de exposición consiga el efecto seda en el agua y no se quemen otras zonas.
Tengo que seguir practicando, pero como veis la teoría la tengo aprendida, jeje.