domingo, 10 de abril de 2011

Pintando con luz en la cascada del Bolao - Cóbreces

Pintando el Bolao con luz
Taller nocturno de light painting en la cascada del Bolao en Cóbreces. Asociación fotográfica La otra mirada.
Una noche estupenda, en buena compañía y con resultados y enseñanzas muy interesantes. Gracias a los compañeros por la preparación, los materiales y artilugios, flashes, linternas, láser, lana de acero, café, dulces.

El cielo se nubló y las estrellas fueron reemplazadas por unas anaranjadas nubes contaminadas por la luz de la cercana población de Cóbreces.

Aún así, la posibilidad de modelar un escenario a tu antojo es un sueño para un aficionado a la fotografía. Durante el día, estamos siempre condicionados por las condiciones atmosféricas, la época del año, la hora del día, los vientos, las mareas, amanecer y ocaso, fases lunares, posición del Sol, y hasta de los posibles elementos de distracción (personas, coches, etc.).
Por la noche, en un lugar tranquilo y apartado como la famosa cascada del bolao / volao (nunca sabré el nombre correcto) de los acantilados de Cóbreces, se puede construir una escena con la iluminación adecuada para cada elemento compositivo. Para conseguir una imagen como ésta es necesaria cierta preparación:
en primer lugar encuadrar es difícil, ya que no se ve nada. Se puede iluminar la escena con una potente linterna, o bien disparar a ciegas con el iso más alto posible y ver el resultado, corrigiendo la posición de la rótula del trípode.
Una vez elegido el encuadre, la segunda dificultad consiste en enfocar. El método menos preciso y a la vez más rápido consiste en elegir la distancia hiperfocal para la longitud focal elegida y seleccionarla manualmente en nuestro objetivo (si es que cuenta con graduación).
La segunda opción consiste en iluminar un sujeto a la distancia elegida como punto de enfoque (normalmente una persona).
Una vez preparada la cámara, por supuesto sólidamente situada en trípode, con baja sensibilidad y la apertura de diafragma deseada, y con un cable disparador para evitar trepidaciones, llega el momento del disparo.
Se tratará de una media - larga exposición, desde varios segundos a varios minutos en función de la iluminación natural presente (luz de luna, ciudades cercanas). En ese tiempo que el obturador permanece abierto, el equipo cumple el papel previamente acordado; mientras unos disparan con flashes de mano varias veces a lugares concretos (una pared, el interior del edificio), otros hacen barridos con potentes linternas en zonas como la cascada, el agua, las rocas de primer plano, etc.
Se pueden utilizar modificadores de color de las fuentes luminosas (geles) para añadir tonalidades más pictóricas, o para compensar alguna dominante propia de la combinación de diferentes luces con distintas temperaturas de color.
Si te pasas con el pintado puedes sobreexponer alguna zona, y si te quedas corto quedarán zonas subexpuestas. Pero es más sencillo de lo que parece, después de varios intentos se puede conseguir un buen resultado.

Y si quieres añadir un toque mágico, el truco de la lana de acero proyectando chispas es muy llamativo y espectacular.

Saltan chispas en El Bolao - Cóbreces

3 comentarios:

Japy dijo...

Muy guapas. Realmente tiene pinta de ser algo muy complicado. Saludos.

Álvaro dijo...

Sinceramente una pasada. Enhorabuena.

LUZ CENITAL dijo...

Te han quedado muy bien.
Fue divertido.

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