Una vez pasados los bancos, no sabía muy bien qué tema elegir para la siguiente serie, pero, oye, ¿qué me gusta mucho mucho, además de los bancos.......?Cascadas, por supuesto.
Y para un enamorado de los saltos de agua como yo, Suiza es un auténtico paraíso. Acostumbrado a los saltitos del Norte de España, viajar al oberland bernés en Suiza es como un parque temático para locos como yo. Un auténtico sueño.
Nuestro primer día empezó en la cascada de Giessbach. El río del mismo nombre desciende nada menos que 414 metros en 12 saltos, el mayor de 35 metros, hasta llegar a las aguas del cercano lago Brienz. Pero en Suiza las cascadas no son sólo un fenómeno natural. Allí las cuidan especialmente, y las más sobresalientes pueden ser visitadas a fondo, y con comodidad.
En Giessbach, como veis, el magnífico y carísimo Grand Hotel está construido junto a la cascada, y el conjunto dispone de senderos a ambos lados del cauce y varios puentes, incluso aquél desde el que está tomada esta fotografía, que te permite pasar bajo la cascada. Como digo, un sueño.
No está mal para comenzar el viaje, pero aún no has visto nada......
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3 comentarios:
La que presentas aqui es una bella cascada, anuncias mas, magnifico me encantan las espero.
Un abrazo.
Imagen de gran belleza visual.
Felicidades.
sencillamente maravillosas tus fotos me encantan , gran procesado
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