Dejando atrás los juegos luminosos, hubo tiempo para el paisaje, con esta marina nocturna de larga exposición, con la mar sedada, las nubes difuminadas en fuga, y hasta alguna estrella con diminutas estelas.La contaminación lumínica no fue en este caso un problema, y esos anaranjados aportan más interés al cielo.
La silueta del viejo cargadero de mineral completa la escena.
No está mal para unas condiciones climatológicas adversas.
Espero volver a la zona con mejor tiempo y luz.
Quedada de varios locos con un frio de mil demonios, algo de lluvia, y muchas ganas de pasarlo bien.
Integrantes de los grupos fotográficos cántabros Oticlic, NoVa, Cantabria Nocturna, Cantabria en fotografías, y no se cuantos más.
Realizada en el antiguo cargadero de Mioño, en la playa de Dícido, Castro Urdiales.
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3 comentarios:
Una pasada, sobre todo ese cielo y sus nubes que estabas persiguiendo desde hace tiempo
Impresionante!!!
He encontrado tu blog de casualidad y es magnifico como esta imagen que lo tiene todo; profundidad, nitidez, color y composición, una maravilla, me pasaré por aqui a menudo, un abrazo desde Reinosa.
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