Lo siento, pero no lo soporto.
Veo cada día fotografías en las que aparecen elementos arquitectónicos, y mi cerebro no admite esas verticales en fuga hacia el cielo.
Vale, no tienes pasta para un objetivo descentrable, pero, por favor, corrige esa aberración en el fotosó, que son dos patadas.
Ya que no tuviste la precaución de mantener tu lente perpendicular respecto al suelo, que usaste una longitud focal demasiado angular para la distancia al sujeto, corrígeme ese pilar, que la torre de Pisa es un capricho, pero ese edificio se cae.
No me cuentes que a tí te gusta así.
El recurso de una vertical en fuga es justificable en muy poquitos casos. Y se ve extraño.
De verdad. Yo no lo veía hace tiempo, pero algunos trabajos en interiorismo y varios revolcones de mis revisores me han abierto los ojos, y ahora no puedo verlo.
Esta imagen ilustra el rollo, y de no servir de excusa iría directamente a la papelera, porque la corrección aquí es imposible sin deformar completamente el conjunto.
Endereza, te lo agradeceré.
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