Ahora si que si, por fin llegó el día, me voy a Roma. Estaré fuera una semana, pero os dejo un bonito regalo: una de mis cascadas.
Esta la cacé este verano en el valle del Navia, en la zona occidental de Asturias. A unos 20 kilómetros de Navia, subiendo el curso del río, llegamos al pueblecito de Oneta, en el municipio de Villayón, y desde aquí nos adentramos en un profundo barranco por el que cae, con abundante agua como podéis apreciar a pesar de estar en Julio, la primera de las Cascadas de Oneta, con un salto de unos 15 metros. Esta primer salto recibe el nombre de Cascada de la Firbia, y creo que es el más alto y espectacular de los tres. El río Acebo continúa su camino, y con pequeños saltos entre rocas y abundante vegetación se llega a la segunda de las cascadas, llamada de Ulloa. Aún existe una tercera, la Cascada de Maiserua, pero para llegar a ésta el camino se hace más complicado, y después hay que deshacer el descenso.
Como visité las cascadas con la familia y no teníamos muchas ganas de andar sólo bajamos un poco más desde la primera y nos dimos la vuelta.
En Otoño o Invierno, con mucha más agua, espero poder volver y completar el recorrido de las tres cascadas. El paraje es realmente precioso.
Si os fijáis en el primer plano de la cascada de la Firbia podéis ver a mi hija Lucia sentada a su lado con un jersey rojo, para que os hagáis una idea de su tamaño (el de la cascada, no el de Lucia, es alta pero no impresiona).
Y nada más, con estas nuevas aguas voladoras me despido de vosotros hasta el mes de Octubre; (cambiaré las cascadas por fuentes.......)
Chiao bambinos, Roma me espera...........
Y de regalo una fotuca del puerto pesquero de la villa marinera de Luarca.
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