Roma - Basílica de Santa María La Mayor

Comenzamos la jornada. Hoy es nuestro tercer día en Roma, Lunes, y con buen tiempo nos espera un día muy completo por delante. Salimos del hotel en la vía Nazionale y nos dirigimos hacia la plaza de Santa María la Mayor, primera visita del día, y primera iglesia (menuda iglesia para empezar).

Además de mis fotografías, os pondré enlaces a unas visitas virtuales de este templo que realmente merecen la pena. Os va a gustar el paseo, cómodamente sentados frente a vuestra pantalla, y de paso podéis comparar mis trabajos con unas imágenes casi reales.

En esta plaza, además de la sombra que delata la presencia de la columna mariana del siglo XVII obra de Carlo Maderno, se encuentra una de las cuatro grandes basílicas papales de la ciudad de Roma y que da nombre a la plaza.
En el templo podemos contemplar, desde los restos de mosaicos de la iglesia construida en el siglo V en honor a la Virgen, pasando por los suelos de mármol en estilo cosmati y los mosaicos y modificaciones de la Edad Media, el renacentista artesonado del techo, hasta la fachada y las capillas barrocas.
Ya hemos visto su alta torre medieval y la fachada barroca. Vamos a ver lo que esconde en su interior.

Con el teleobjetivo me fjjo en la luz que entra a través de una pequeña ventana e ilumina el interior del atrio de entrada a la basílica. Un fantástico mosaico se descubre ante mis ojos.
Los mosaicos estuvieron originalmente a la intemperie, en la antigua fachada, pero en el siglo XVIII la nueva fachada de Ferdinando Fuga protegió esos dorados y azules mosaicos bajo un atrio barroco - la maravillosa Logia de Santa María.


Entramos al templo y la nave principal nos recibe con su amplitud y grandes proporciones. De forma rectangular, no sabemos a donde mirar; el suelo con los bonitos diseños geométricos de estilo cosmati, el techo artesonado con dorados brillos, los ventanales laterales y los frescos pintados bajo estos, las dos hileras de columnas que separan la nave principal de las dos laterales, y al fondo un gran baldaquino barroco y el ábside con el altar y más mosaicos.

Esta toma está hecha desde el final de la nave diáfana, mirando hacia la puerta de salida. El rosetón se quemó, mala medición puntual.


Hemos llegado al centro de la basílica, y bajo nuestros pies encontramos una reliquia custodiada por una escultura en mármol blanco del papa Pío IX.
La reliquia en cuestión parecen ser restos de la cuna de madera en la que fué acostado el Niño Jesús en el pesebre de Belén. La reliquia está en una urna profusamente ornamentada, obra de Valadier.


Cuando escuchaba la audioguía, se refería a la escultura del papa Pío IX como una pieza de poco valor artístico. Yo, como no estudié bellas artes, puedo decir que la escultura y su entorno me encantaron. Ventajas de no estar leído, puedes guiarte sólo por tu instinto o sensibilidad, sin ideas preconcebidas. Lo veo y me gusta, no me importa si es más o menos valioso, el prestigio del autor o los defectos técnicos que un experto puede apreciar. ¿Qué opináis vosotros?


Otro techo bajo el prisma de mi ojo de pez Falcon 8mm para mi colección.
Este techo artesonado dicen que está cubierto de oro traido de los primeros saqueos de los conquistadores españoles en la recién descubierta América. Lástima que esté tan alto...

En una pequeña estancia, junto a la puerta de entrada a la basílica, encontré este baptisterio. Me encanta la luz que había, y creo que las últimas técnicas hdr aprendidas me han permitido recoger todo el detalle en las luces y las sombras pero con un aspecto natural.


No tengo fotos buenas de las tres capillas: Cesi, Paulina y Sixtina, pero podéis verlas virtualmente (no olvidéis mirar hacia arriba, las cúpulas de las capillas Sixtina y Paulina son magníficas).

Ha sido nuestra primera visita del día, y hemos podido disfrutar del arte con calma, saboreando cada detalle. A diferencia de otras basílicas de Roma, la de Santa María la Mayor se visita tranquilamente, con la paz que requiere este tipo de turismo cultural. Así da gusto.

Mañana continuaremos la visita. Nos dirigimos a San Juán de Letrán, pero antes visitaremos la Escala Santa.