Siempre que sales fuera es conveniente hacer unas consultas en flickr para buscar localizaciones fotográficamente interesantes en la zona que vas a visitar. En las cercanías de Benidorm, un lugar destacaba claramente sobre el resto: la cala del charco, en Villajoyosa.
Viendo las mágicas composiciones de fotógrafos como Pablo Arias y Salva MIra, tenía claro que había que visitar ese lugar al atardecer. Allá nos fuimos con unos amigos, y tras confundirnos varias veces de camino (el acceso no es nada fácil) llegamos a esta pequeña y solitaria cala.
Sin embargo, a pesar de las innegables posibilidades del sitio, no supe plasmarlo con mi cámara.
Para empezar la playa no estaba desierta, sino que había al menos 10 pescadores repartidos en tres zonas distintas (al pie de la torre se distinguen dos de ellos). El cielo estaba casi completamente despejado, y encima el sol caía a la espalda de la playa.
Para colmo, las bonitas piedras que asomaban sobre el agua no las vi por ningún lado (supongo que cuestión de la altura de marea, aunque en el mediterráneo parece que prácticamente no se mueve).
Si a eso le sumamos que el tokina cada vez me da más problemas con su molesta avería (ya sólo me permite disparar con el diafragma completamente abierto), evitando que pueda sedar el agua, el conjunto de circunstancias convirtieron el intento en un fracaso.
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El columpio gigante de los Pozos de Noja
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Salida camper por la zona de los Pozos de Noja para fotografiar su
columpio gigante, en una noche con fuerte viento
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1 comentario:
Yo no estoy en nada de acuerdo con que esta foto sea un autentico fracaso, me parece una buena foto.
Un abrazo.
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