7 días en Escocia - Día 7 - Edimburgo

Último día de viaje. La semana de vacaciones llega a su fin. Hoy lo dedicaremos a callejear por Edimburgo, ciudad medieval declarada patrimonio de la humanidad, rica en monumentos, historia, tiendas y pubs, sobre todo pubs.

Comenzamos la jornada subiendo a uno de los mejores miradores de la ciudad, la colina de Calton Hill. Desde allí, además de los monumentos que contiene, tenemos unas vistas espectaculares  que hacen merecida la subida hasta allí. 

Bajamos por el parque a través de un cementerio hasta el palacio de Holyrood, pero como somos tan madrugadores, está cerrado. No perdemos tiempo ya que el plan hoy es otro. 

Pasamos frente al Parlamento escocés, un edificio moderno de un arquitecto español (muy feo por cierto), y ascendemos por la famosa Royal Mile hasta el centro de la ciudad vieja, callejeando sin prisa, curioseando en sus tiendas.

La siguiente visita programada es el Museo Nacional de Escocia. Un edificio victoriano muy atractivo, con un anexo moderno que cuenta con terraza para tener otra vista aérea de la ciudad. La entrada es gratuita y tiene una colección parecida a la que vimos ayer en Kelvingrove, un batiburrillo de cachivaches de todo tipo, muy interesante.

Nos dirigimos ahora hacia la visita obligada, el castillo de Edimburgo, pero la aglomeración de turistas es tal que a medida que nos acercamos se nos van quitando las ganas de entrar, y mucho menos haciendo cola y pagando una entrada. Salimos de allí huyendo y nos fuimos de compras por Princes y George street.

Comimos en un restaurante increible, The Dome. Si ves la fachada del edificio, no se te ocurriría nunca entrar, parece una catedral o un banco. El interior asusta aún más, con aspecto de hotel de superlujo. Pues bien, nos calzamos unas hamburguesas estupendas con unas pintas de cerveza por un precio muy muy razonable, y perfectamente atendidos. Un acierto que también llevábamos aprendido de casa.

Después de comer? mas tiendas, compras de última hora, y al caer la tarde nos dedicamos a "inspeccionar" los pubs de la zona,  a cual más agradable. Antiguos, con una decoración muy cuidada, desde una antigua iglesia reconvertida en el laboratorio del doctor frankenstein, pasando por añejos bares con barras de 360º y otros como el Greyfriars Bobby Inn con leyenda incorporada, en todos estuvimos divinamente saboreando la amplia variedad de cervezas locales.

El viaje toca a su fin. Espero que esta pequeña guía de viaje te sirva de ayuda en tu planificación, y que lo disfrutes tanto como nosotros hemos hecho.

Ahora te dejo, estoy preparando mi pròximo viaje......