Todo lo bueno se acaba, y mis vacaciones en Estambul han finalizado. Atrás queda una semana repleta de experiencias, sabores, olores, sonidos y....... fotos, más de 1000 fotos para procesar en el próximo Otoño (bueno, supongo que me darán las uvas procesando.....).
Y quiero empezar un, espero, extenso reportaje de una ciudad maravillosa con una foto atípica, pero que tiene una historia:
Agradezco enormemente los consejos de unos amigos ( Leo , José Miguel y Carmen ) que estuvieron por aquellas tierras justo una semana antes de mi viaje y que se acordaron de mi para avisarme de un detalle primordial para un fotógrafo: en el interior de los edificios históricos (Santa Sofia, Mezquitas, Palacios, etc.) no permiten el uso del trípode, o bien te clavan una pasta desorbitada por utilizarlo.
De modo que llevé mi trípode para las nocturnas en exteriores y para interiores me hice un apaño de bricolage casero que había visto en algún blog consistente en un tornillo roscado en la base de la cámara con una cuerda. En esta foto del interior de Santa Sofía que me sacó Bego, mi mujer, me podéis ver en acción (dos de los guardas se acercaron a preguntarme por ello, charlamos un rato y los tíos se partían de risa, pero me felicitaban por la idea y me confirmaron que no se podía usar trípode y que podía usar mi "apaño").
Ahora necesitaré unos dias para volver a incorporarme a la rutina, pero ya empezaré a subir fotos. El material al primer vistazo parece interesante, ya veremos lo que puedo sacar de el.
2 comentarios:
Hola Pedro, menudo artista me estas hecho, veo la foto y no me hago a la idea de como es el invento. Parece que pisas la cuerda, que será para tensar digo yo y así mantener un poco mejor la estabilidad, nose.
Estare pendiente de lo que vayas subiendo ue seguro no tiene desperdicio.
Un abrazo
Seguiré con mucha atención tu crónica del viaje en el blog y en flickr, esperando ver esas fotos que seguro que son espectaculares, la verdad que esa ciudad es maravillosa.
Un saludo.
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