Bueno, dejemos atrás mis anteriores reflexiones y vamos a lo nuestro. Techos. No sé si será un comportamiento habitual entre aficionados a la fotografía, pero en mi caso no puedo evitar la fijación con ciertos motivos. Me encantan los bancos (aunque en este viaje no cacé ninguno digno de mi atención), las ventanas, las farolas. Y en Roma me he aficionado a los techos. A esta manía contribuye el disponer entre mi equipo de un Falcon 8mm f/3.5 que me permite capturar techos completos con una perspectiva diferente, yo diría que espectacular. Y si encima te encuentras de visita en Roma, pues tengo un filón para dedicarle una galería - de hecho voy a hacer una en flickr -.
En los Museos Vaticanos pude contemplar varios, a cual más vistoso, o bien por su diseño y decoración, o por los magníficos frescos pintados en sus muros. Todo un deleite para los sentidos, y un poco de dolor de cuello. Os ahorraré ese dolor.....
La sala de las musas:
Y la galería de los bustos
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1 comentario:
• Una maravilla la limpieza y nitidez de imagen. Entran ganas de volver al Vaticano.
Muy buenas fotos.
• Saludos
CR & LMA
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