En el cruce entre las calles Quirinale y Quattro Fontane encontramos una fuente en cada esquina, con imágenes que representan cuatro ríos. Las cuatro fuentes como veis se encuentran incrustadas en las fachadas de los edificios y cuentan con una pila para recoger el agua y un pequeño caño en cada una.
Lo malo de este lugar es que se trata de unas calles con mucho tráfico y las aceras son estrechas, de modo que no resulta muy cómodo permanecer allí.
Otras cuatro fuentes al saco, Roma es inagotable. Ya estoy acabando el tercer día, y lo cierto es que por un lado tengo ganas de acabar con la serie romana, pero por otro lado seleccionando y procesando ahora estas fotos estoy disfrutando y recordando el viaje. Siento no tener una temática más variada, pero calculé acabar en Navidades y aún creo que me dará tiempo, últimamente voy más rápido procesando. Lo que haré es publicar varias veces al día, aunque los textos también me llevan un rato...
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1 comentario:
Te envidio por haber estado allí y por las fotos.
Un abrazo.
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